Una Verdad Incómoda: La Confianza No Se Hereda, Se Construye

por | 1 Comentario

 

Una verdad incómoda que a veces preferimos ignorar es que la confianza no es algo con lo que nacemos ni algo que heredamos como el color de los ojos. La confianza se construye. Y sí, puede ser un proceso desafiante y además también, es tremendamente liberador. Porque si se construye, significa que tú tienes el control. Puedes moldearla, fortalecerla y hacerla crecer, independientemente de dónde comiences y de otros.

 

Hoy te voy a compartir cómo puedes empezar a construir tu confianza personal, paso a paso, con estrategias que puedes aplicar en tu día a día. No necesitas esperar a que te «llegue» la confianza; puedes empezar a cultivarla  ahora mismo.

1. Acepta Que El Proceso Es Tuyo y Solo Tuyo

Primero que nada, dejemos esto claro: no hay una receta mágica que funcione para todos. La construcción de confianza es un viaje personal. Aceptar que el proceso es tuyo y que no necesitas compararte con nadie más es el primer paso para ganar terreno.

Cómo hacerlo:

  • Define qué significa la confianza para ti: ¿Es sentirte seguro al hablar en público? ¿Es tener el valor de decir lo que piensas? Define tu propia versión de confianza y trabaja hacia ella.
  • Sé amable contigo mismo: Recuerda que estás en tu propio viaje. No te juzgues por no estar donde crees que deberías estar. Cada paso adelante, por pequeño que sea, es una victoria.

 

2. Amplía tu Zona de Confort, y Hazlo a Tu Ritmo

La confianza crece cuando te retas a ampliar de tu zona de confort, pero no tienes que lanzarte al vacío de una sola vez. Puedes hacerlo de manera gradual, un paso a la vez. Ampliando la que consideras actual tuya.

Cómo hacerlo:

  • Identifica pequeñas acciones que te asusten un poco: Puede ser algo tan simple como hablar con alguien nuevo o tomar la iniciativa en una reunión. Lo importante es que sientas que te estás empujando, pero sin abrumarte. Que signifique una «primera vez»
  • Reconoce y celebra esos pequeños pasos: Cada vez que amplias  tu zona de confort, tómate un momento para reconocer lo que has hecho. Esto refuerza tu confianza y te prepara para desafíos mayores.

 

3. Transforma Tu Diálogo Interno

La forma en que te hablas a ti  influye directamente en tu confianza. Si tu diálogo interno está lleno de dudas y autocrítica, tu confianza sufrirá. La buena noticia es que puedes cambiar ese diálogo.

Cómo hacerlo:

  • Practica afirmaciones positivas: Empieza a decirte cosas como «Soy capaz», «Tengo el valor de intentar», o «Estoy mejorando cada día». Aunque al principio te suene raro, con el tiempo estas afirmaciones empezarán a moldear tu manera de pensar.
  • Reemplaza los pensamientos negativos: Cuando te encuentres pensando algo negativo sobre ti , practica atención consciente de cambiar ese pensamiento por algo más constructivo. Por ejemplo, si piensas «No soy lo suficientemente bueno para esto», cámbialo por «Estoy aprendiendo y mejorando, y eso es lo que importa».

4. Rodéate de Influencias Positivas

Tu entorno tiene un gran impacto en cómo te sientes contigo. Las personas con las que pasas tiempo, los contenidos que consumes y las actividades en las que te involucras pueden elevarte o hacerte caer.

Cómo hacerlo:

  • Identifica quién te apoya y quién no: Pasa más tiempo con personas que te animen, que te desafíen de manera constructiva y que te hagan sentir bien contigo mismo. Si hay personas en tu vida que constantemente te bajan el ánimo, considera reducir el tiempo que pasas con ellas.
  • Llénate de inspiración: Lee libros, escucha podcasts y sigue en redes sociales a personas que te inspiren y que promuevan un mensaje positivo. Rodéate de contenido que te recuerde que la confianza se construye y que tú tienes el poder de hacerlo.

 

5. Aprende a Decir “No”

Aprender a decir «no» es un acto de confianza en sí mismo. Decir «no» cuando es necesario te permite priorizar lo que realmente importa para ti y evita que te sobrecargues o que te comprometas con cosas que no te hacen bien.

Cómo hacerlo:

  • Empieza con pequeñas cosas: Practica decir «no» en situaciones de baja presión, como cuando alguien te pide un favor que no quieres hacer. Esto te ayudará a desarrollar la habilidad y te hará sentir más cómodo con el tiempo.
  • Recuerda que decir «no» no te hace egoísta: Es un acto de autocuidado. Estás protegiendo tu tiempo, tu energía y tu bienestar emocional. Y eso es esencial para mantener tu confianza en alto.

Conclusión

La confianza personal es un proceso de construcción que toma tiempo y dedicación, pero cada paso que das te acerca más a convertirte en la persona segura y empoderada que deseas ser. No es algo que te llega por arte de magia ni algo que puedas heredar; es algo que creas con cada acción, cada pensamiento y cada decisión.

Así que empieza hoy mismo. Adopta estas estrategias, aplica una o todas, y observa cómo tu confianza comienza a florecer. Y si quieres profundizar más en este proceso y descubrir cómo liberar todo tu potencial,. ¡El viaje hacia re-inventarse comienza ahora!

Agradecida por tus comentarios…

¡Te abrazo y…
✨Ojalá seas tú todos los días de tu vida!

Ana BeuSam

1 Comentario

  1. Josmar Torres

    Este material me ha sido oportuno leerlo en este momento de mi vida. Que estoy construyendo la confianza en mi. Me doy cuenta que cuenta que esta es la manera de recuperar mi seguridad y fortalezas.

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.