3 estrategias infalibles para tomar decisiones poderosas

3 estrategias infalibles para tomar decisiones poderosas

¿Te has atrapado/a en la indecisón al enfrentarte a decisiones importantes en tu vida?

 

El poder de tomar decisiones efectivas radica en tus manos, y en este artículo, te revelaré tres formas probadas de tomar tus propias decisiones con confianza y lograr resultados impactantes. Prepárate para liberar tu potencial y liderar tu camino hacia el éxito.

  1. Conecta con tu sabiduría interior: La primera clave para tomar decisiones poderosas es conectarte con tu sabiduría interior. Dentro de ti, hay un tesoro de conocimiento y experiencia acumulada a lo largo de tu vida. Tómate un tiempo para reflexionar y escuchar esa voz interna que te guía.

Pregunta a ti mismo/a: ¿Qué me dice mi intuición acerca de esta decisión? ¿Cuál es mi instinto natural al respecto? Al sintonizarte con tu sabiduría interior, podrás tomar decisiones más alineadas con tu verdadero ser.

Pregunta para pasar a la acción: ¿Cuál es la forma en que ahora puedo conectarme con mi sabiduría interior de manera regular y cómo puedo aplicarla a la decisión que estoy enfrentando?

         2 . Evalúa las opciones y considera las consecuencias: Una toma de decisiones efectiva requiere un análisis objetivo de las opciones disponibles y una evaluación de las posibles consecuencias. Examina cada opción con detención y considera cómo podría afectar a tu vida, tus metas y tus valores.

Pregunta a ti mismo/a: ¿Cuáles son los pros y los contras de cada opción? ¿Cuáles son las implicaciones a corto y largo plazo? Al considerar las consecuencias de manera consciente, podrás tomar decisiones informadas y evitar arrepentimientos futuros.

Pregunta para pasar a la acción: ¿Cuáles son las principales consecuencias que voy a tener en cuenta y cómo puedo asegurarme de tomar una decisión equilibrada y responsable?

           3. Busca perspectivas externas y consejo experto: A veces, tomar decisiones por nuestra cuenta puede ser desafiante. No dudes en buscar perspectivas externas y consejos expertos cuando sea necesario. Consulte a personas de confianza, mentores o profesionales en el campo relevante.

Pregunta a ti mismo/a: ¿Quién puede brindarme información valiosa o una visión imparcial sobre esta decisión? Al obtener diferentes perspectivas, podrás ampliar tu panorama y tomar decisiones más fundamentadas.

Pregunta para pasar a la acción: ¿Cuáles son las fuentes o personas a las que puedo acudir para obtener consejos o perspectivas valiosas y cómo puedo aprovechar esa información en mi toma de decisiones?

Conclusión:

Tomar decisiones poderosas es una habilidad fundamental en el camino hacia el éxito y la realización personal. Al conectarte con tu sabiduría interior, evaluar las opciones y considerar las consecuencias, así como buscar perspectivas externas, estarás equipado/a para tomar decisiones sólidas y transformadoras.

Recuerda que el poder de tomar decisiones efectivas está en tus manos.

¡Ahora es el momento de pasar a la acción y liderar tu propio destino!

Si quieres saber más de como CREAR OPORTUNIDADES PARA VIVIR MEJOR, hablemos sobre ello. Será un placer para mi brindarte una propuesta personalizada. Para lograrlo, ayudará el conocer tu situación más de cerca.

 

 

4 prácticas para aumentar el coraje

4 prácticas para aumentar el coraje

Arte: crear disfrutando sin importar el resultado. Anna Beusam

 

Un día me dije: tienes dos opciones: hacer lo que te da miedo o que el miedo te controle. ¿Qué eliges?

Todos tenemos miedo, tú tienes miedo, yo tengo miedo y todos los que te rodean tienen miedo. La diferencia es que es valiente  quien actúa a pesar del miedo y el resto se dejó dominar.

Y te daré el truco que utilizan l@s valientes, dar un primer paso ante el miedo pase lo que pase. Saben que en cuanto se enfrentan a lo que temen, el miedo desaparece. Pero si huyen el miedo dominará su vida.

Aquí van los 4 métodos para que tú también tengas todo el coraje a tu favor:

Práctica 1: Da un primer paso y el miedo desaparecerá

¿Quieres una manera efectiva de ganar partidos, combates y competiciones? Ve siempre adelante. Siempre avanzando. Un paso adelante, otro.

Aunque pueda parecerlo, la vida no es una competición. La única persona con la que estás compitiendo es contigo mism@. Con la persona que eras ayer y centrándote en la persona en la que te quieres convertir.

No se trata de ganar a los demás; se trata de estar contento contigo mism@ y de mejorarte continuamente.

Nos hicieron creer que la rivalidad es saludable, que la rivalidad es necesaria, que la rivalidad nos da sentido, propósito y dirección. Pues están equivocados. Cuando estás seguro de ti mism@ y de tus habilidades, ¿sientes la necesidad de rivalizar? ¿Necesitas ser mejor que nadie? ¿Sientes la necesidad de compararte con todos los que te rodean? ¿Necesitas la validación de otros para que te digan lo bien que lo estás haciendo?

Asegúrate de ser competente. Asegúrate de mejorar tus competencias de forma continua.  Hay una gran distancia entre competencia y rivalidad.

Un jugador de ajedrez normal podrá convertirse en uno muy bueno si se entrena para avanzar. Lo mismo el que practica la esgrima o el que quiere relacionarse mejor. Un paso adelante es la solución.

Convierte avanzar  en un hábito:

  • Avanza atreviéndote a hablar con la persona con la que “nunca te atreves.»
  • Avanza empezando a primera hora de la mañana con “tus tareas más difíciles.
  • Avanza con dos horas diarias formándote.
  • Avanza  disfrutando del ahora y con en el éxito y beneficios que vendrán.
  • Avanza  escribiendo tus metas para motivarte.
  • Avanza  siendo positiv@.

Sólo puedes pensar en una cosa a la vez. Así que piensa en avanzar y así no pensarás en el miedo. Avanza siempre. Siempre un paso adelante. El miedo desaparece si avanzas paso a paso.

Práctica 2: Pregúntate “¿Qué es lo peor que me puede ocurrir?”

Prueba con esto: haz una lista con las metas que quieras conseguir a la izquierda y lo peor que podría pasarte si lo haces a la derecha.

Cuando lo tengas pasará algo curioso: verás que lo peor que puede ocurrirte no es tan grave, que ese miedo no es para tanto. Verás que en el 90% de los casos puedes vivir con ello y en el 10% restante sólo tendrás que tomar medidas.

Cuando identificas lo peor que puede pasar tomas medidas y las pre-ocupaciones desaparecen. Tu mente lo ve claro y surge el entusiasmo por crear. Se acabó usar tiempo inutil  y energía en obstáculos inexistentes.

Práctica 3: Cómo eliminar tus pre-ocupaciones

Las preocupaciones son el mayor fabricante mundial de miedo. Son imágenes mentales negativas a las que damos vueltas sin sentido. Es como pensar en tus metas pero a la inversa. Preocuparse por algo que no ha ocurrido (y nunca ocurrirá) es hacer del tiempo una inutilidad. Destierra cualquier pensamiento negativo porque al igual que lo positivo se cumple, también lo negativo si lo visualizas constantemente. Así que elige bien en qué piensas.

No des rienda suelta a posibles problemas de dinero. No veas la parte mala de tus relaciones. Dale valor a lo que aprecias de ellas.  Piensa sólo en tu objetivo de  experimentar el vivir mejor y en paz. Piensa en las nuevas relaciones que vas a conseguir, el dinero que vas a ganar, lo mucho que vas a aprender y la gran vida que disfrutarás.Somos como imanes.

Si nos pre-ocupamos atraeremos sólo lo que nos preocupa. Ocúpate. Así que puedes pensar en que todo trabaja para ti y no contra ti.

Práctica 4: Truco: Actúa “Como si”

Si actúas como si fuera imposible fallar, no fallarás.

Asume que lo vas a conseguir y lo conseguirás.

Es un truco mental que siempre funciona.

  • ¿Cómo puedes actuar valientemente? Diciendo “soy un/a valiente” y actuando.
  • ¿Cómo puedes meterte en el agua fría? Diciendo “esto no me afecta” y “sumergiéndote».

Actuar “Como si” incrementa brutalmente la velocidad para conseguir tus metas. Haces cosas que a los demás les parecen imposibles.

Necesitas un acelerador en tu vida. Necesitas un turbopropulsor para avanzar. Para eso actua “como si.» Es fácil, sólo tienes que levantarte por las mañanas y pensar que vas a hacer todo lo que mejor que está en tus manos para conseguirlo pase lo que pase.  El universo verá tu decisión y te abrirá las puertas.

Empieza hoy con  confianza, tu nueva fe. Actúa “como si” ya fueras grande y esa determinación te meterá automáticamente en el club de los grandes.

ACCIONES PARA EXPERIMENTAR

  1.  Busca hoy algo que te imponga y da un paso en su dirección. ¡Sólo uno! (Esto es importante). Verás la diferencia. Vale decirle algo a alguien, empezar un proyecto largo o atreverte con una nueva habilidad. Un pequeño paso valdrá para avanzar de la mano con el miedo y la otra del coraje.
  2. Piensa en algo que te pre-ocupe y piensa en que va a salir rematadamente mal. ¿Qué consecuencias tendría? ¿A qué lo puedes superar? ¿A qué no es para tanto?
  3. Y ahora al revés: El resto del día piensa en que todo va a salir bien. Así dirás lo justo en el momento exacto. Serás rápid@ y eficaz. Y tendrás confianza en ti mismo para empezar algo grande.

Si quieres saber más de este tema o de cualquier otro sobre desarrollo del auto-liderazgo y transformación, déjame aquí tus datos y hablemos sobre ello

El método para comprender el miedo en 2 pasos sencillos

El método para comprender el miedo en 2 pasos sencillos

¿Sabías que todos los miedos son aprendidos… y que se pueden desaprender?

Todos tus miedos tienen algo en común: los has aprendido.

Los aprendiste de pequeño con malos ejemplos y visiones demasiado subjetivas.

Pero la buena noticia es que si los aprendiste también los puedes “desaprender”.

Adiós al miedo al fracaso (un clásico), a las pérdidas, a no tener dinero, a perder el trabajo, al ridículo, al rechazo, a que te pierdan el respeto…

Todos infundados.

  • ¿Cuántas personas están hundidas por miedos infundados y no se atreven a decir lo que sienten a alguien?
  • ¿Cuántas personas son infelices por miedos infundados y no se atreven a lanzarse a su trabajo o negocio ideal?
  • ¿Cuántas vidas perdidas por miedos infundados y no tomar la oportunidad cuando llegó?

Lo que para unos es una situación controlada en un combate, a otros les produce un estrés incontrolable. Lo que para unos es comprar una casa, para otros es un infierno. Cada uno ve el estrés a su manera.

Hay tantos tipos de estrés como personas. La diferencia es cómo se percibe. Cada uno vemos el estrés a nuestra manera, con nuestras gafas.Hablar de estrés es hablar de que somos diferentes.

Tengo un amigo que trabaja en las fuerzas especiales. Ha estado en varias situaciones de violencia extrema y peligro. Pero lo maneja a la perfección. Pero hace poco conoció a una chica que le gustaba. Pero hablar con ella le producía un estrés extremo. Algo que para otros era normal a él le paralizaba.

¿Cómo una persona sin miedo a cualquier combate sentía pánico para hablar con una mujer? Quiso huir y estuvo a punto de costarle conocer la mujer se sus sueños. Al final se lanzó gracias a un empujón de los amigos, pero sino el miedo le hubiera consumido.

El miedo es algo que tú te produces, sino no tiene sentido que unos tengan miedo a cosas que otros no tienen. ¿Cómo es posible si la situación es la misma? El miedo te lo produces tú. Y lo bueno es que tú también lo puedes eliminar.

  • Puedes “desaprender” los miedos que sabotean el éxito.
  • Puedes “desaprender” evitar riesgos y no tomar una oportunidad cuando se presente.
  • Puedes “desaprender” el no pensar a largo plazo, para ganar.

¿La solución? Dejar que el miedo entre, normalizarlo como un aviso  y lo más importante: ACTUAR. Actuar atreviéndote a hablar en público, actuar llevando la contraria cuando toque y actuar lanzándote a tu proyecto de futuro con un paso, sólo dando un pequeño paso y despues otro.

Aunque TODOS tenemos miedo,  esto es lo que te diferenciará

Sobre todo tienes que saber esto: Es normal tener miedo, todos lo tenemos. Cuando entiendas que el miedo es natural lo vencerás. Es sólo como una luz roja de aviso que aquí nace algo importante, que me invita a sacar lo mejor de mi.

La reacción más habitual al miedo es atemorizarse, paralizarse y decir que no se tiene miedo. Algunos incluso lo niegan para hacerse los valientes, pero también tienen miedo y así sólo consiguen multiplicar sus síntomas con el corazón latiendo a mil por hora y sudores fríos.

Y el miedo encantado, pretende que te des la vuelta y no actúes. Que te quedes como siempre. Quiere que bloquees tu cerebro y te paralices. Quiere que huyas. Pero puedes traspasar el miedo porque tiene fácil solución: actuar. Aquí andarás con el miedo y el coraje…uno en cada mano.

Cuando veas algo que te de miedo abrázalo y agradécelo.

Te hará más fuerte. El miedo quiere que huyas y te preocupes. ¿Pero para qué caer en la trampa de pre-ocuparte? El 99 % de lo que nos preocupa nunca ocurre y cuando ocurren pasa rapidísimo o tienen solución.

Así que preocúpate sólo por el miedo en sí. Sólo teme a tener miedo.

La tendencia natural de la mayoría ante un problema es negarlo. Es el miedo al miedo. Porque el miedo tiene un doble filo. Por una parte está el miedo lógico que sentimos ante la competición, el enfrentamiento o el esfuerzo, y por otra el estrés e infelicidad que genera. La solución es fácil: actuar. Y vale con un pequeño movimiento, con eso el miedo desaparecerá. Y la tortura de las preocupaciones también.

A continuación el método para comprender el miedo en 2 sencillos pasos

Los 2 Pasos para comprender cualquier miedo

Esto es lo que harás tú: actuar a pesar del miedo. Dejar pasar al miedo, reírte y decir: «No me importa. Puedes venir las veces que quieras, yo voy a seguir mi camino.

  • Paso 1:

Nunca digas: «No tengo miedo.» El que diga eso miente. Muchos se esconden tras una fachada que acaban pagando con más miedo.

La tendencia es renegar del miedo, pero huir es peor… cuando reconoces el miedo como algo que te avisa de algo importante que vas a aprender,  te liberas y tu confianza crece. Ahora le tratas de tú a tú. Así que no te atenaces por el miedo ni un minuto más. Mírale a la cara y comparte con él tu inquietud. Que venga, ya se irá, transformado en nuevas habilidades.

Cuando hoy venga algo que te de miedo o te imponga mírale a la cara. Mira a los ojos a esa competición, decisión o proyecto y abrázalo. “¡Que esa situación me imponga es normal, con precaución sigo!” Y ríete de la situación. Ríete de tu temblor de manos o de tu excitación. Cuando te rías todo cambia.

  • Paso 2:

Da un paso. UNO sólo.
Da un paso hacia lo que más te imponga. Cuando no te atreves a decir algo a alguien el miedo gana. Pero si te atreves primero con una pequeña palabra, el miedo se irá. Da un primer paso aunque no sea perfecto. Di «no” aunque te tiemble la voz, “no estoy de acuerdo», “no voy ya hacerlo” o “Sí”, “Sí me atrevo”. Aunque te tiemble la voz.

Y luego sigues.

Y será fácil tras un dar un pequeño paso, cuando estés en marcha no costará seguir. Por eso nunca pospongas el primer paso o el miedo dominará tu pensamiento. Y su sirviente, la preocupación, te tendrán atado todo el día.

Tus vínculos te potencian o te limitan. Estar en un ambiente tóxico, no te dejará evolucionar.

Quedarte cerca de las quejas y el victimismo no te permitirá crecer.

Ya que, es a través de la toma de consciencia y la RESPONSABILIDAD personal, que uno puede cambiar.

Si no comprendes que eres el autor y creador de tu vida, poco podrá cambiar.

Fundamental rodearte con personas que te impulsen, que te hagan ser aún, mejor.

Entender que TU eres el responsable de tu realidad.

Y que sólo con la ACCIÓN, podrás evolucionar.

Pon tu energía en lo que quieras expandir.

No hay magia, hay entrega y dedicación.

Si te lo propones, puedes conseguirlo.

La disciplina, el compromiso y la constancia con un@ mismo, son una forma de amor propio.

Priorizarte en cada aspecto de la vida, es amor propio.

Comienza, hoy puedes ❤️

Tu felicidad depende de tu disciplina para dar un paso frente al miedo. Entrénate con todo lo que veas, desde decirle a alguien que cambie su actitud hasta atreverte a hablar delante de diez personas o llevar la contraria al pensamiento oficial (y verás cuantos adeptos consigues). Haz cada día algo que te imponga por pequeño que sea.

  • Si no te gusta tu trabajo busca hoy cinco minutos en Internet o llama a un conocido para ofrecer tu disponibilidad.
  • Habla hoy delante de tres personas. Por ejemplo, pregunta algo en la cola del pan.
  • Sal hoy de tu zona de comodidad y escribe en veinte palabras las líneas maestras de tu gran proyecto de futuro.

Un paso. Sólo un paso.

Da un primer paso y te diré lo que pasará: que sentirás una alegría sin fin cuando te hayas atrevido. Nada es comparable a la felicidad de atreverse. Cuando alces la voz o saltes al vacío a por esa nueva oportunidad, te habrás enfrentado al miedo y el miedo habrá desaparecido.

Por qué bromea Tom Cruise en Misión Imposible

Visualizar es el mata miedos por excelencia. Si te visualizas como alguien confiado que sabe lo que hace, como el héroe de la peli que se atreve con todo llenarás tu mente de valor. Tu, contra el mundo, el héroe en medio de la tormenta. Sonreirás aunque las preocupaciones te invadan. ¿No ironiza James Bond antes del peligro? ¿No bromea Tom Cruise en Misión Imposible? ¿Por qué tu no? Muévete como ellos, como si ya tuvieras el valor que necesitas.

El interior contagia el exterior y el exterior también contagia al interior. Si te comportas como el héroe, sonríes como él y te mueves como él, llenarás tu interior de fuerza. Entonces actuarás «como si» ya no tuvieras miedo.

Cuando tu interior se apague lo podrás encender desde el exterior. Si estás triste y sonríes, la tristeza desaparece. Si te paraliza la acción pero mueves tu cuerpo, te pones en marcha.

Juega a fallar- nunca falla

Hace años me pasó algo curioso con un amigo en una fiesta. No conocíamos a nadie y nos dijimos: «La mejor manera de conocer gente aquí es empezar a hablar con todo el mundo.» Por hacer un chiste decidimos apostar a ver quién fallaba más en sus acercamientos. Pero eso hizo que habláramos con la gente distendidamente. A la segunda conversación no pudimos seguir hablando con más grupos porque ya habíamos enganchado y esos desconocidos y desconocidas no nos dejaban irnos.

Pruébalo, juega a fallar. Intenta fallar lo máximo posible para vencer el miedo. Si tienes miedo a hacer llamadas comerciales haz veinte llamadas y espera a que te digan todos que no. ¡Que por favor te digan que no! Y cada vez que oigas un «no» te alegres, date un premio. ¿Y qué pasará? Que automáticamente llamarás sin importarte los resultados.

Perderás los nervios y te reirás. Tu voz clara, sin tomarte nada personalmente y contagiando ese estado a tu “interlocutor. Y así conseguirás clientes. Increíble pero cierto. Cuando juegues a fallar el miedo al rechazo desaparecerá y actuarás mejor. La mente funciona mejor si todo es un juego.

¿Te gustaría conocer a más gente? Pues prueba a hablar con todo el que puedas. Intenta que la cosa no vaya bien. Piensa que no te van a contestar o que no querrán hablar contigo. Entonces nada te importará. No te preocuparán sus reacciones, te relajarás… y todo te saldrá bien

Te encantará jugar a fallar.

Un truco infalible para hacer lo que más temes: el movimiento anestesiado

Existe otro método para hacer lo que más temes. Se trata de ir suave. Muy poco a poco. Así te atreverás seguro. Es el equivalente a no sentir dolor gracias a la anestesia.

Imagínate que tienes pendiente una visita a un cliente enfadado pero el miedo lo va posponiendo. Pues da un pequeño paso. Llámale primero por teléfono. Acércate a sus oficinas y habla con la recepcionista… para luego marcharte. Verás como el miedo se empieza a ir. Luego te atreverás a llamar para concertar una cita breve. Hablarás con el monstruo por teléfono y todo se rebajará. Y llegará la cita y todo irá muy suave.

Lo mismo para hablar en público. Ensaya primero hablando más alto con tus amigos. Que se enteren de tu opinión. Luego intenta hablar con grupos de tres y cuatro personas. Y así durante unos días. Verás que no hay ningún complot contra ti. Al revés, estarán encantados de que les des información y les “entretengas. Y tu miedo cada vez más rebajado. Y cada vez hablando delante de más gente.
El paso anestesiado no falla.

Y otro truco infalible: Abraza el desastre

Otra manera de abrazar a tus miedos es abrazar el desastre, imaginarte lo peor que puede pasar y ver que no es para tanto.

¿Qué es lo que de verdad te preocupa? ¿El resultado, lo que piensen de ti, tu imagen, perder tu dinero, tus relaciones? Piensa en lo peor que pueda ocurrir. Y cuando lo tengas pregúntate: ¿Es realmente tan malo? ¿Merece la pena tanta preocupación? ¿De verdad que no podré sobrevivir? Y automáticamente verás que no, que lo que te ocurra no te matará, que podrás con ello. Entonces adiós preocupación, podrás cambiar de trabajo, de amigos y de lo que haga falta. Y no te temblará el pulso.

La ansiedad viene cuando te desgastas evitando algo. Pero una vez que aceptas lo que puede ocurrir la ansiedad desaparece. Y sobre todo, das el paso para que no ocurra la debacle, para que no pierdas dinero o para que no pierdas a los mejores de tu equipo. Medidas que nadie hubiera previsto porque se dejan atenazar por el miedo.

Imaginar tu peor caso posible sólo tiene ventajas.

El verdadero cambio no llega de la creencia de que hay algo malo en ti

  • Me permito ser.
  • Me permito dejar de necesitar explicarle a mi mente y a otros mis decisiones.
  • Me permito sentirme merecedora de toda la abundancia del universo.
  • Me permito fluir.
  • Me permito dejar de necesitar justificar mi accionar o mis elecciones.
  • Me permito soltar todas las limitaciones que deseo dejar atrás.
  • Me permito sentir que los vínculos reales saben de conexión, y no de tiempo.
  • Me permito pausar, ir despacio.
  • Me permito hacer, sólo lo que resuene con mi alma.
  • Me permito hacerme responsable de cada vivencia y experiencia.
  • Me permito sentir a flor de piel y agradecer cada segundo en este plano físico.
  • Me permito dejar de hacer cosas por cumplir expectativas.
  • Me permito elegir sólo lo que tenga alma y corazón.
  • Me permito dar mi energía y mi tiempo, sólo donde lo siento.
  • Me permito elegirme a mi, primero.
  • Me permito actuar por pleno sentimiento, y no por aprobación o reconocimiento.
  • Me permito decir, que mis grandes misiones son los pequeños gestos hacia otro, dónde esté, y cada día.
  • Me permito ser de aporte, siendo mi mejor versión a cada paso, no anhelar grandes cosas.
  • Me permito decir que con pequeñas grandes acciones, y siendo mejor que ayer, soy plena.
  • Me permito sentirme merecedora de todo lo más increíble de este universo.
  • Me permito dejar de buscar, para ser.
  • Me permito plenitud y bienestar.
  • Me permito calma y quietud.
  • Me permito.
  • SÉ TU, desde ahí, llega todo lo real.

Me amo,

Te amo,

Te abrazo,

 

Liderazgo personal y los cuatro acuerdos.

Liderazgo personal y los cuatro acuerdos.

La combinación de brevedad y facilidad de lectura con el impacto de «Los cuatro acuerdos» de Miguel Ruiz es insuperable. Me da casi vergüenza escribir sobre este libro de inspiración estoica porque es conocidísimo y está casi todo dicho sobre él. Y sin embargo cada día encuentro gente que no lo conoce. Es un libro que recomiendo a casi todos mis clientes de coaching ejecutivo y no deja indiferente a ninguno.

Los cuatro acuerdos es un canto a la libertad personal, que es lo que todos anhelamos. Dice Miguel Ruiz que no escogemos nuestra lengua, ni nuestra religión, ni nuestros valores morales, ni nuestras creencias; todo ello ya estaba ahí cuando nacimos. No tuvimos la oportunidad de elegir qué creer y qué no creer. Ni siquiera elegimos nuestro propio nombre. Al proceso de construcción de todo nuestro sistema de creencias lo llama ‘domesticación’. Y en ese proceso se crean tanto ‘el juez interior’ como la víctima’ que todos llevamos dentro.

Y dice que esta domesticación es tan poderosa que llega un momento de nuestra vida en que ya no necesitamos que nadie nos domestique. En ese momento, basado en nuestro sistema de creencias, nos domesticamos a nosotros solos. Nos castigamos y recompensamos según las reglas de ese sistema de creencias que no cuestionamos.

Nuestro mayor miedo no es la muerte; nuestro mayor miedo es estar vivos, arriesgarnos a vivir, correr el riesgo de estar vivos y expresar lo que realmente somos. Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer la exigencias de otras personas, por miedo a no ser aceptados y de no ser suficientemente buenos. Durante el proceso de domesticación nos formamos una imagen mental de la perfección con el fin de tratar de ser lo suficientemente buenos. Es la imagen de cómo deberíamos ser para que los demás nos aceptaran.

Y esa imagen de perfección es la razón por la cual nos rechazamos; es el motivo por el cual no nos aceptamos tal como somos y no aceptamos a los demás tal como son. Esa imagen de perfección está hecha con miles de acuerdos, en los que te dices quién eres, qué sientes, qué crees y cómo debes comportarte.

Hay acuerdos que se basan en el miedo que requieren un gran gasto de energía. Y otros que surgen del amor que nos ayudan a mantener e incluso aumentar nuestra energía. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, te ayudará tener la valentía necesaria para romper los acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal.

 

 

Si empiezas rediseñando tu sistema de creencias mediante la adopción de los cuatro acuerdos que propone Miguel Ruiz recuperarás el poder personal para empezar a cambiar todo tu sistema antiguo de acuerdos negativos.

Vas a necesitar una gran fuerza de voluntad para adoptar los cuatro acuerdos, pero si eres capaz de empezar a vivir con ellos, tu vida se transformará de modo asombroso. Estos cuatro acuerdos son:

  1. Sé impecable con tus palabras. Es el más importante de los cuatro. Parece sencillo pero es muy poderoso. Las palabras constituyen el poder que tenemos para crear y re-crear (volver a crear) nuestro mundo.
  2. No te tomes nada personalmente. Suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes como algo personal. Es el acuerdo que más dicen incumplir mis clientes.
  3. No hagas suposiciones. Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones, y si no nos dicen nada, también las hacemos para satisfacer nuestras necesidades de saber.
  4. Haz siempre lo máximo que puedas. Ni más ni menos. Unas veces lo máximo que puedas será mucho, tendrá gran calidad, y en otras será poco, insuficiente o con escasa calidad. Si te excedes, agotas tu cuerpo y vas contra ti; si haces menos de lo que puedes caerás en juicios, culpas y reproches a ti mismo.

 

Se trata de un libro muy breve que puede leerse en un vuelo de media distancia o incluso en un trayecto de AVE. Si no lo has leído es una lectura importante y urgente a realizar. Si ya lo has leído, tienes una re-lectura pendiente. Te aseguro que le sacarás un gran provecho de nuevo.

 

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¿Víctima o Responsable? El líder es siempre responsable

¿Víctima o Responsable? El líder es siempre responsable

Si prestas atención a lo que tus colegas dicen cuando llegan tarde a una reunión, podrás percibir cómo muchos eligen ‘tirar balones fuera’. Y no es que sus motivos no sean razonables (mucho tráfico, algo urgente que solucionar, reunión anterior más larga…) sino que detrás de todos esos motivos siempre hay una decisión personal que provoca ese atraso.

Y esta es una de las grandes decisiones personales, que debes tomar varias veces cada día, que determinan si eres un buen líder o no. O eliges ser víctima de las circunstancias o eliges ser responsable en todo lo que te ocurre.

Elegir ser víctima es elegir la inocencia, y por tanto la ausencia de culpa o responsabilidad frente a algo. Aunque también es elegir la pasividad, la carencia de poder frente a las circunstancias. Es tentador presentarse ante los demás como alguien inocente, aunque inadvertidamente vamos perdiendo poder frente a los demás y frente a la vida; nos convertimos en personas pasivas, incluso resentidas, que no inspiran ni mueven a nadie.

Elegir ser responsable es asumir toda nuestra existencia, hacernos cargo de todo lo que nos ocurre. Es la posición que nos da poder frente a la vida y los demás. ¿Por qué nos cuesta tanto asumirla? Porque culturalmente está profundamente asociada a ‘culpa’ y desde niños aprendemos a evitar tanto la culpa como la responsabilidad. Cuando mis nietos Elena y Marc  rompian algo (de más pequeños) decian ‘se ha roto’, como si las cosas tuvieran la capacidad de autodestruirse.

También ser responsable tradicionalmente implica causalidad: si soy responsable de algo es que lo he causado; cuando hacerme responsable de algo no significa que lo haya causado sino que es algo que me afecta y que por tanto me hago cargo de ello.

Los adultos también se ponen como víctimas constantemente. En el trabajo cuando el director comercial recibe una queja de un cliente puede culpar a logística. Y puede que sea cierto, pero no lo es menos que frente al cliente él es responsable de todo lo que haga su empresa. Y hasta puede que sea cierto que desde el departamento comercial nunca consultaron a logística si la fecha de entrega acordada con el cliente era viable.

Desafortunadamente son muchos los que prefieren victimizarse y enfocar su atención en aquello que está fuera de su control. Siempre que algo malo les ocurre o tienen a alguien a quien culpar o es cosa de un destino terrible. Es el escudo que preserva su inocencia. Pero el precio de la inocencia es, como apuntaba arriba, la impotencia y la pasividad. Como no se ven como parte del problema, tampoco suelen verse como parte de la solución.

Un líder asume siempre la responsabilidad de lo que le afecta. A diferencia de la víctima, el líder se ve como parte de un sistema en el que se ha generado un resultado indeseado. No podemos elegir lo que nos ocurre en la vida, pero sí tenemos el poder incondicional de elegir siempre nuestra actitud ante ello y nuestro comportamiento.

Un líder rechaza la causalidad en la asunción de responsabilidad. Por el contrario, interpreta esta como la capacidad para responder ante cualquier situación, asumiendo que los factores fuera de control, son desafíos que nos interpelan.

Dejar la víctima para asumir nuestro liderazgo incondicional implica un cambio de conciencia en el que renunciamos a ‘tener razón’ y a nuestro orgullo, a que siempre se nos trate con ‘justicia’ y a que sean otros los que se ocupen de resolver nuestros problemas.

Solo cuando nos convertimos en protagonistas de todo lo que nos ocurre en nuestras vidas, en nuestro trabajo, y asumimos la responsabilidad incondicional de gestionar lo que no nos gusta podemos empezar a desplegar todo nuestro liderazgo ¿Te animas con el desafío?

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4 maneras de aumentar tu optimismo

4 maneras de aumentar tu optimismo

Te propongo empezar volviendo a definir qué es el optimismo.  ¿Lo recuerdas?

Ser optimistas es ver el lado positivo de las cosas, de las personas y esta filosofía es como una semilla, una buena compañera para la vida.

Anna BeuSam

A mi me pasa que cuando mi mente se empeña en ver dificultades, problemas, malas intenciones en los demás….solo consigo  desanimarme y  a veces sentirme en un profundo estado de apatía. ¿a ti tambien te pasa? pues esta será, una buena ocasión para darte muuucho amor!

💕 Pequeños arreglos en las cosas que repites cada día pueden tener un gran impacto en tu dia a dia… ¿quizás recordarte esto te puede ser de gran ayuda? Tú vas cambiando, tu mensaje va cambiando. Evolucionamos.

 7 formas de como se sienten las personas optimistas:

  1. Tienen Mejor Humor
  2. Son más Perseverantes
  3. Alcanzan sus Metas
  4. Son más Exitosas
  5. Tienen mejor Salud Física
  6. Salen más Fortalecidos de Situaciones Traumáticas
  7. Fluyen con su Vida.

¿Pero qué ha sido primero…. el huevo o la gallina? Ah, no!!! Que estábamos hablando de optimismo!! jejeje

¿Se es optimista porque se consigue el éxito o se consigue el éxito porque se es optimista?

Pues la verdad, es que se consiguen mejores resultados, porque se tiene una actitud optimista ante la vida. Y ya que el optimismo puede incorporarse a nuestras conductas, ya que puede aprenderse a ser optimistas….. ¿Por qué no serlo?

Aprender a cultivar el ser optimistas es posible y muy beneficioso.

¿Por dónde empezar?

Al cultivar la inteligencia emocional, podemos empezar por cambiar  la palabra “PROBLEMA” para cosechar la palabra “RETO.

¿Te acuerdas cual usas más en tu día a día? Solemos demasiado la palabra problema   y usar poco el reto ¿te pasa a ti?

Te propongo una pequeña práctica con los siguientes ejemplos:

  • Mudarnos de piso y volver a poner todo en su sitio….. ¿es un problema o un reto?
  • Pasar de las zapatillas de velcro a los cordones….¿es un problema o un reto?
  • Separarte y descubrir que no sabes conducir y te vendría bien ….¿Es un problema o un reto?

 

Un problema, no existe fuera de nosotros. Mientras nosotros no le hemos puesto la etiqueta, todas esas situaciones, son simplemente situaciones de las que ocuparnos. ¿estás de acuerdo?

Pues bien, ADEMÁS con ello mejoras tu diálogo interno. Si cambias tu interpretación acerca de las situaciones en las que afrontas en tu día a día, decidiendo que son retos, es decir oportunidades de mejorar tu vida a largo plazo, en lugar de permanecer haciendo  lo que siempre se ha hecho……

Cada día, cada semana, puedes irás practicando  pequeños cambios en tu vida….. ¿o acaso todavia crees que vendrá alguien y lo hará? ;(

Algunas veces, las personas que necesitan tener todo bajo control, no son conscientes de ello. Sienten, internamente, que las cosas “deberían” ser así. Están convencidas que las personas “deberían” hacer esto o lo otro. Quieren hacer todo bien, tomar la decisión correcta, la más ventajosa, la más apropiada…. Y a menudo, sufren por este motivo.

Una persona perfeccionista, que necesita la seguridad que le da el saber que está todo bajo control suele perder la serenidad, el equilibrio con facilidad. ¿Por qué? Simplemente, porque la vida y las personas somos incontrolables.

Cada día surgen multitud de circunstancias que escapan de nuestro control,  un semáforo en rojo, extraviar algo y usar el tiempo buscándolo, que los demás no cumplan los plazos pactados, los errores involuntarios, los accidentes e imprevistos escapan a diario de su control, haciendo que caigas una y otra vez en errores que estás cometiendo sin darte cuenta, como por ejemplo:

❌ Eres perfeccionista , si te enfadas con facilidad ante el error (propio o ajeno)

❌ Eres una persona necesitada de tener el control cuando crees que las cosas para estar bien hechas solo pueden hacerse a tu manera.

❌ Sufres con el perfeccionismo cuando las cosas fuera de lugar te duelen como un puñetazo en el estómago y no puedes evitar criticar a quien lo ha dejado fuera de su sitio.

A menudo, creemos que tener todo bajo control, nos evitará errores, nos evitará problemas aunque… por ello pagamos un precio muy alto por el perfeccionismo:

  1. los errores o fallos de los demás y los señalarlos de una manera poco asertiva, te distancia de las personas.
  2. la ansiedad de enfocarte solamente en el resultado perfecto, te impide disfrutar de las actividades, te genera conflictos con tu equipo, tu familia o tus amig@s.
  3. el tener unas expectativas, unas exigencias de perfección hacia los procesos y hacia las personas te genera frustración y desilusión cuando las cosas no salen como esperabas.
  4. la preocupación, la tensión, la ansiedad ante el posible fallo te impiden vivir, disfrutar de las experiencias de la vida, de tu trabajo, de tu familia.

GUÍA DE 4 EXPERIENCIAS PARA  AUMENTAR TU OPTIMISMO:

✅ Acepta el error como algo que puede ocurrir.

Nadie está exento de equivocarse, incluso aunque compruebes y repases algo varias veces, puede ocurrir que algo salga mal. Cuanto más te exijas no cometer ningún error, más te paralizas en busca de la perfección.

Si tras un resultado que no era el esperado, tu reacción es culparte, llenarte de remordimientos, cargarte de negatividad no vas a conseguir que el resultado cambie. Por mucho que te digas que has sido torpe o lo que quiera que te digas, no conseguirás nada más que hacerte daño.

Cambia ese diálogo, acepta ese error como un aprendizaje, acéptalo como algo natural y no como algo tremendo.

¿Cómo de importante es eso que ha salido mal? ¿Está en juego tu vida, tu trabajo, la salud de los demás? Sea cual sea el error, seguramente es menos grave que llenar tu corazón de odio hacia los demás o hacia ti mism@. Sea cual sea el resultado no deseado, enfadarte con la situación no la resuelve, sino que puedes generar un nuevo problema, un daño en tus relaciones personales.

 ✅ Acepta lo que está fuera de tu control

Si habías planeado una comida al aire libre y se presenta una tormenta, enfadarte, sentirte incómodo, decepcionado no hará que deje de llover. Piensa, pregúntate. ¿Para qué has organizado esa comida? Para disfrutar con tus seres queridos, ¿verdad?

Entonces, disfruta!!! Aunque llueva, aunque se caiga una copa, aunque a la comida le falte sal, aunque alguien llegue tarde, disfruta!!!  No permitas que las circunstancias que escapan de tu control afecten tu estado de ánimo y te impidan disfrutar de aquello que deseabas.

✅ Deja de querer ser perfect@ y de agradar «siempre» a los demás.

A menudo, el perfeccionismo surge de una necesidad de no ser criticado por los demás, surge de la necesidad de recibir la aprobación, de evitarnos escucharles decirnos que lo hemos hecho mal.

Si has vivido con personas perfeccionistas, acepta que tú no eres un error, que tu manera de hacer las cosas no está siempre mal, eres diferente, acepta que eres UNIC@, tienes derecho a hacer las cosas de otra manera, e incluso a equivocarte, no es el fin del mundo.

Mientras te resistas a aceptar que las cosas no siempre saldrán como tenías programado, serás tu mism@ quien se cause ese dolor que sientes cuando algo no sale bien. En cambio, si permites que tu vida fluya, sin darle a los contratiempos más importancia de la que tienen, habrás ganado en inteligencia emocional, habrás ganado en calidad de vida  y habrás evitado dañar tus relaciones personales.

✅ Concluye las tareas

No hay nada que nos quite más energías, que nos haga aumentar nuestro diálogo interno saboteador que sentirnos personas improductivas al no acabar lo que hemos empezado.

Todas esas tareas inconclusas, ocupan espacio en tu mente y constantemente golpean para llamar tu atención. Cuanto más temas y asuntos resuelvas, más espacio liberas en tu mente para pensar y actuar con decisión hacia tus metas.

Desde RE-INVENTARSE.COM te propongo gestionar los cambios necesarios, las decisiones precisas para vivir una vida más saludable, para alivianar nuestra carga y poder centrarnos en conseguir avanzar hacia nuestras metas.

Un proceso en re-inventarse.com te ayuda a enfocarte en los puntos te solución, en las barreras internas que te frenan y te impulsa a tomar decisiones firmes encaminadas a vivir tu vida de manera consciente.

 

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